Los niños / El secreto
Junichiro Tanizaki
Hay inocencia en los tortuosos juegos de Los niños no menos que en la lucha de poder fraterna que va revelándose en su trasfondo y proporciona, al decidirse, el desenlace.
La experiencia es la amorosa, específicamente la de amores ocasionales, sin compromiso—y del inopinado retorno de alguno. ¿Cómo mantener todavía la distancia, cómo ignorar los antecedentes de la relación actual? El secreto resulta entonces conveniente y de hecho indispensable: en cuanto se transgrede, todo se termina. El sueño del feliz reencuentro no soporta la luz del día.